“El lado oscuro de la luna” representa lo forma como el publico todavía mira los artistas, un estigma indeleble de bohemia contra corriente, rebeldía sin causa, irracionalidad, imprevisibilidad e incoherencia.
Sin duda alguna, a pesar de la popularización del arte, la mayoría del público todavía considera los artistas seres bipolares es por esto que la obra muestra dos ruedas una más evidente en pleno movimiento que representa la creatividad que sin descanso brota desde el interior del artista, la otra más oculta y estática identifica las dudas y los miedos que, en el alma muy sensible de un artista, hacen estragos y son las causas de los estríanos comportamientos que el publico regularmente malinterpreta.
La obra también es un nuevo auto retrato psicológico de la artista y muestra su bipolaridad: el volcán creativo que, como un vórtice de emociones envuelve y entusiasma el espectador y su lado más intimista que busca el auto curación a través de la pintura y su poder catártico.